Hace un tiempo vi un programa de Salvados (el programa de Jordi Évole) que hablaba acerca del excesivo precio que pagamos los españoles por la gasolina. Según decía, a las principales compañías de gasolina en nuestro país les salía mucho más barata la gasolina que a las compañías de la mayoría de los países de Europa pero, sin embargo, acabábamos pagando igual (o más) que ellos. Entonces, decidí investigar sobre lo que cuesta fabricar algunos objetos cotidianos y lo que llegamos a pagar por ellos.
Uno de los ejemplos más llamativos que he encontrado es el agua embotellada. Una botella, más o menos, te cuesta 1€. Sin embargo, producir ese agua cuesta 0,03€. Esto se traduce en que las compañías obtienen un beneficio de más del ¡4000%! Bastante alto, ¿no es así? Encima, se calcula que el 40% del agua embotellada es la misma que el agua del grifo.
Otro ejemplo bastante descarado es el caso de las palomitas en el cine. Se calcula que, más o menos, a estos les cuesta 0,40€ producir un cubo de palomitas pero, sin embargo, estos cubos suelen ser vendidos por 6€. Con una regla de tres, podemos ver que obtienen un beneficio del 1.500%. Según parece, los cines obtienen sus ganancias por la venta de palomitas y no por las películas.
La industria textil es una de las que más "abusa" de los consumidores a causa del "marquismo". Por ejemplo, los polos de Lacoste. En tiendas cuestan, más o menos, 80€. Sin embargo, fabricarlos, tan solo 4€. Pongamos que, al final, por transportes y demás, cada polo les cuesta 20€. Eso significa que, o están obteniendo un beneficio del 500% o te están cobrando 60€ por el cocodrilo.
¿Sorprendidos? ¿Ya eráis conscientes? ¿Cambiaréis vuestros hábitos de consumo? Seguramente, no. Por lo menos, estáis advertidos.
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