viernes, 22 de marzo de 2013

Objetividad engañosa

No deja de llamarme la atención los subjetivos que somos todos, aun creyéndonos que somos objetivos, en cualquier tipo de situación. Yo creo que a nivel mundial se está dando un grave fenómeno de auto convencimiento erróneo, de engaño a uno mismo, de objetividad engañosa. Y tengo que admitir que me incluyo en este grupo, soy parte de este fenómeno.

Sin duda, el ejemplo más claro de objetividad engañosa pienso que es el fútbol. ¿No es un poco extraño que venga yo todos los lunes a clase diciendo que el Madrid ha robado y vosotros lo neguéis? ¿No es también curioso que vosotros digáis que el Barsa ha robado y esta vez sea yo el que lo niegue? Ambos tenemos que admitir que los dos equipos roban y los dos son robados.

Sin embargo, esta objetividad engañosa también está muy presente en otros campos, como el de la política. ¿Os habéis dado cuenta de que PP y PSOE se critican absolutamente todas las medidas, sea cual sea el resultado que tengan? ¿Y qué os parece que se critiquen estas medidas incluso cuando han dado sus frutos y se ha demostrado que son beneficiosas? Y lo peor, ¿qué os parece que ambos se crean su opinión al 100% y que piensen que los del otro partido están locos?

Lo peor de todo es que tanto yo como vosotros y tanto PP como PSOE, todos, nos acabamos convenciendo de que nuestra opinión es la correcta y que el resto son los que se equivocan. En mi opinión, hay que tener un poco más de humildad y un poco menos de orgullo y dar el paso para reconocer lo verdaderamente objetivo. Aunque cueste.



lunes, 18 de marzo de 2013

Madrid 2020

Hoy, durante todo el día, he visto que en Twitter era TT (trending topic, tema de actualidad) #COIGoHome refiriéndose a los miembros del Comité Olímpico Internacional que vienen a evaluar la candidatura de Madrid para los JJOO de 2020 ¿Por qué la gente no quiere unos juegos?

Pienso que, si estamos en la peor crisis de los últimos años, cualquier inversión en nuestro país es buena y, además, la llegada de turismo es excelente.

Sin embargo, hay que admitir que los que tuitearon e hicieron TT este tema tienen parte de razón. La gente está harta de los políticos y ven unos juegos como la ocasión perfecta para que estos puedan robar.

Pese a todo, no sé si es porque soy alguien positivo o porque soy un inconsciente y todavía creo en este país, yo quiero unos juegos. Pienso que, aparte de que supondrían una grandes ganancias económicas y culturales para España y, en especial, para Madrid, también supondrían una gran experiencia que sería inolvidable.


La hora sexta

Sin duda, lo mejor que tiene nuestro país, la virtud por la que más destacamos por encima de otros, es por el uso que le damos, siempre que podemos, a ese intervalo de tiempo que va desde la comida hasta la merienda: la siesta.

Sin embargo, pese a lo que piensa la gente, esta sana costumbre nos es producto de la vagancia de los españoles. De hecho, viene de unos que, precisamente, no destacaron por su vagancia: los romanos. Y de éstos también tomamos su nombre, la sexta. Correspondía a la sexta hora del día, lo que equivaldría para nosotros las 2 de la tarde.

Y, pese a lo que diga la gente sobre la vagancia de aquellos que duermen la siesta, está demostrado científicamente que es un hábito muy sano y que mejora nuestro rendimiento. De hecho, somos la envidia de un gran número de países que no pueden aprovecharse de este placer por la organización de su sociedad.

Así que, ya sabéis, dormid todo lo que podáis después de comer que rendiréis más.

Mourinho y el relativismo

En el examen de evaluación de Filosofía nos entró una pregunta donde se pedía definir relativo y relativismo y sus diferencias. 

Básicamente, el relativismo defiende que todo es relativo; es decir, que nunca hay verdad ni mentira. Como hemos estudiado, es falso que todo sea relativo. Sin embargo, es verdad que hay cosas que sí lo son. Un claro ejemplo, en mi opinión, es Mourinho, entrenador del Madrid.

Para los moudridistas, Mourinho es un hombre que en las rudas de prensa siempre va de frente y dice la verdad, algo que es bueno. Para los anti-moudridistas, Mourinho es un hombre que en las ruedas de prensa es un chulo que habla con prepotencia y busca ofender, algo que es malo.

Para los moudridistas, Mourinho es un hombre que ha llegado al Madrid para poner orden y echar a los "tiranos" del vestuario (Ramos y Casillas, por ejemplo). Para los anti-moudridistas, Mourinho es un hombre que se cree el más importante del Madrid, apartando a los capitanes (Ramos y Casillas, por ejemplo) que llevan defendiendo la camiseta muchos años más.

Para los moudridistas, Mourinho es el mejor entrenador de la historia. Para los anti-moudridistas, Mourinho sigue siendo un traductor.

Para los moudridistas, Mourinho es el mejor entrenador que el Madrid puede tener, buscando siempre lo mejor para el club. Para los anti-moudridistas, Mourinho es el mejor representante de Portugal en Madrid, buscando siempre lo mejor para su país.

Para los moudridistas le ha tomado la medida al Barsa. Para los anti-moudridistas .. para ellos Mourinho también le ha tomado la medida al Barsa. 

Este último argumento es un claro ejemplo que demuestra que no todo es relativo.

Alfredo L.


Hanns Scharff

El otro día encontré un artículo muy interesante sobre Hanns Scharff, un nombre que, a la mayoría, no os dirá nada. Para esta mayoría, Hanns fue el interrogador más exitoso del bando alemán durante la 2ª Guerra Mundial.

Lo que más destaca de este hombre fueron sus métodos para intentar conseguir información. Lejos de torturar y amenazar a los presos que interrogaba, intentaba entablar conversaciones distendidas con ellos, para, así, hacerse amigo suyo y ganarse su confianza. Sin embargo, estas conversaciones que acabo de describir como distendidas, realmente siempre estaban controladas por Scharff que conseguía persuadir a los presos para que le diesen información valiosa pese a que éstos siempre tuvieron la sensación de haber permanecido callados.

Entre sus tratamientos para ganarse la confianza de los presos destacan visitas al zoo, vuelos "turísticos" en cazas alemanes, paseos por bosques, comidas con oficiales nazis, etc.

Muchos de los interrogados firmaron voluntariamente en el libro de Scharff asegurando haber sido tratados bien e, incluso, Hanns entabló una amistad con alguno de ellos al concluir la guerra.

Curiosamente, Scharff acabó trabajando en el Pentágono donde ayudó a los americanos en técnicas de interrogación.

Ya sabéis, se consigue más ayudando que incordiando.

Alfredo L.


Exámenes: privados y confidenciales

Esta entrada es, más bien, una crítica a una tendencia que no entiendo y que es excesivamente común en Retamar.

Es costumbre, al acabar un examen, ver a la gente empezar a hacer corros para contrastar los resultados del examen. Y yo me pregunto, ¿por qué lo hacéis?

En esos corros siempre hay alguien que va a discrepar y no va a tener el mismo resultado que vosotros. ¿Os merece la pena intentar aseguraros al 100% de que habéis tenido bien una pregunta viendo que los otros también la han tenido bien (lo cual rara vez pasa)? A mí, desde luego, no. Encima, si te dicen que la has tenido mal, o no te lo crees o te empiezas a agobiar y te vuelvas loco pensando de dónde puedes sacar puntos en el resto del examen para no tener mala nota.

También aprovecho para pedir a esos profesores que corrigen los exámenes antes de entregarlos que no lo hagan, por favor. Nos ayudan igual si lo corregimos una vez que ya lo tenemos y, encima, nos ahorramos los miedos al pensar si habíamos o no puesto bien esa respuesta.

Así que, por favor, los exámenes: privados y confidenciales.

Alfredo L.